21
2016
Cómo mantener unas encías sanas
Normalmente nos preocupamos por la salud y la estética de los dientes, porque al fin y al cabo es la parte que más se ve de la boca, y no nos ocupamos de otras partes también muy importantes, como las encías.
Las encías son una parte esencial de las estructuras que mantienen a los dientes en su lugar. Cuando están sanas, las encías son firmes y no sangran y son la base sobre la que se apoyan y se desarrollan los dientes. Son además el sellado perfecto para su completa protección, por eso son tan importantes.
Para que sepamos un poco más sobre las encías, esas grandes desconocidas, os vamos a enumerar las partes del diente y de la boca que rodean a la encía:
- Corona dental: es la superficie del esmalte, que es muy resistente
- Margen de la encía: forma un sellado especial para proteger la raíz y el hueso
- Raíz del diente
- Hueso de soporte
- Fibras conectivas: que anclan el diente al hueso
Cómo cuidar las encías
Al estar en contacto con todo esto y por las razones anteriormente citadas es muy importante cuidar las encías. ¿Y cómo hacerlo? Pues siguiendo estos consejos:
- Usar hilo dental: al menos una vez al día para retirar la placa atrapada en los espacios interdentales (insertar un pequeño trozo de hilo dental ente los dientes y aplicarlo alrededor de cada uno). Suavemente hay que mover el hilo arriba y abajo in ejercer demasiada fuerza a las encías. Esto es particularmente útil para las personas más jóvenes que, en general, tienen estos espacios entre los dientes más estrechos. Hay que insertar un pequeño trozo de hilo dental ente los dientes y aplicarlo alrededor de cada uno. Suavemente hay que mover el hilo arriba y abajo in ejercer demasiada fuerza a las encías.
- Cepillarse los dientes un mínimo de dos veces al día durante 2 minutos, con una pasta dental que combata la placa y ayude a reducir la gingivitis.
- Usar un cepillo de dientes diseñado para eliminar la placa de forma eficaz.
- Utilizar un anti-bacteriano bucal también ayudará a controlar la placa bacteriana.
- Usar cepillos interdentales: pueden limpiar los espacios interdentales más abiertos. Se adaptan a espacios más amplios y están disponibles en diferentes tamaños. Sirven para limpiar a fondo los lugares más difíciles de acceder entre los dientes.
Enfermedad de las encías – gingivitis
Si padeces una enfermedad de encías, la llamada gingivitis, significa que tus encías están bajo el ataque de la placa bacteriana que se acumula entre la línea de las encías y los dientes. El sangrado y la inflamación que pueden aparecer son la prueba de que tus encías están tratando de luchar contra la placa dental.
La placa es una película de bacterias que se forma en los dientes y es la responsable de las caries y de las enfermedades de las encías. Cuando la placa no se elimina, puede calcificarse y endurecerse formando sarro, que sólo tu dentista puede quitar.
Afortunadamente, la gingivitis se puede combatir con el cuidado y control de la placa. Esto puede ayudar a prevenir un mayor daño que poco a poco debilita la capacidad de sus encías para proteger las estructuras que soportan los dientes.
La mejor manera de luchar contra las enfermedades de las encías es eliminando la placa por completo. Si visitas a tu dentista de forma regular evitarás la acumulación de placa y el sarro dañinos, e incluso tu dentista eliminará cualquier acumulación ya producida a través de una limpieza profesional.
Cómo saber si tengo gingivitis
Hay tres signos con los que la gingivitis puede reconocerse fácilmente:
- Sangrado: manchas de sangre cuando te cepillas los dientes
- Inflamación: encías enrojecidas y/o hinchadas
- Retroceso de las encías: que exponen partes de las raíces dentales, lo que los hace más sensibles
Si bien estos signos pueden parecer menores, sin tratamiento conducen a problemas más serios, entre los que se incluye la pérdida de los dientes. Este riesgo puede aumentar durante el embarazo, en pacientes con diabetes o en quienes estén recibiendo tratamiento para otros problemas de salud. Si experimentas alguno de estos signos que hemos citado, es aconsejable que hables con tu dentista sobre los tratamientos más indicados para tu caso.
Qué pasa si no hago nada
Si no se trata, la gingivitis puede establecerse de forma crónica, y puede llegar a destruir el sellado formado por las encías alrededor de los dientes.
Una vez destruido el sellado empieza a desarrollarse la llamada «bolsa», que permite a la placa penetrar más profundamente. Esto daña aún más las fibras periodontales y el hueso que sostienen los dientes (lo que se conoce como periodontitis).
La gingivitis es reversible con la ayuda de su dentista y las encías pueden recuperar su salud. Por eso es muy importante que sigas estos consejos y sobre todo que visites regularmente a tu dentista, para evitar que un pequeño problema se convierta en una gran enfermedad.