¿Qué es el Bruxismo?

Un artículo de Martín Navarro ortodoncia    Sin Comentarios

Este artículo nace de las numerosas preguntas que nos hacen nuestros pacientes sobre esta patología, pero sobre todo porque es algo que afecta a mucha más gente de la que a priori pensamos, y algunos ni siquiera lo saben.

El bruxismo es lo que comúnmente se conoce como rechinar o apretar los dientes. Es decir, consiste en mover y presionar los dientes superiores con los inferiores, comprimiéndolos y apretándolos. El principal problema de esto es que los dientes se desgastan, pero también tiene otras muchas consecuencias como dolores e inflamación de mandíbula, dolores de cabeza, de cervicales, de oído, insomnio, sensibilidad dental y ansiedad, entre muchas otras.

Qué es el bruxismo

Mucha gente padece esta patología pero no lo saben, es decir, reconocen los síntomas o las consecuencias que se derivan de ella pero no son conscientes de que lo que ocurre realmente es que son bruxistas. El problema es que al no saberlo, recurren a otros médicos o especialistas que no logran calmar esos dolores de oídos, de cabeza o el insomnio de los que hablábamos antes.

Esta patología suele tener un origen emocional o psicológico y se produce de forma inconsciente con mayor intensidad en momentos o situaciones de más estrés. De hecho, es una patología que se da especialmente por la noche, mientras dormimos, aunque también por el día.

A pesar de que el bruxismo suele estar causado por el estrés, también hay otros factores que contribuyen a que aparezca, como una mala postura, los hábitos relacionados con el sueño, una incorrecta alineación de los dientes… Si la causa principal es una mala alineación de los dientes es necesario corregirlo con algún tratamiento de ortodoncia o una férula de descarga, no sólo para que las piezas dentales no se desgasten, si no para modificar la posición y eliminar para siempre el bruxismo, que tantos problemas acarrea.

Además del tratamiento de ortodoncia, también existen algunos remedios de eficacia a corto plazo que pueden calmar los síntomas y dolores de los bruxistas, además de complementar el efecto de un tratamiento dental, como los siguientes:

• Hacer meditación y ejercicios de relajación
• Masaje o automasaje de la mandíbula y de toda la zona de alrededor
• Ear pull o tirón de orejas, que es una técnica de osteopatía relajar el uso temporal (en la articulación de la mandíbula)
• Estiramientos cervicales
• Evitar tomar alimentos duros
• Aplicar calor (con toallas húmedas o paños calientes, por ejemplo) en la zona de la mandíbula

Lo ideal es que, una vez que seamos conscientes de que padecemos bruxismo y que eso nos genera dolores o problemas de cualquier tipo, nos pongamos en manos de nuestro médico dentista para que estudie nuestro caso y empecemos a corregirlo tan pronto como sea posible.