Nov
24
2016

Cómo detectar si mi hijo necesita un tratamiento de ortodoncia

 

Una de las formas más fáciles de saber si un niño necesita tratamiento de ortodoncia es observando la mordida (la posición de la boca y de los dientes cuando muerde).

Hay que tener en cuenta que la edad a la que se aconseja acudir por primera vez al dentista para ver si es necesario empezar un tratamiento de ortodoncia son los 7 años. Sabiendo esto y observando los tipos maloclusiones (malas mordidas) que existen, os será mucho más fácil saber cuándo llevar a vuestro hijos al ortodoncista por primera vez.

Algunas de las maloclusiones más frecuentes son las que vamos a citar a continuación. La buena noticia es que pueden tener un diagnóstico temprano y que, tratadas por un ortodoncista y con el tratamiento adecuado, pueden tener rápida solución.

  • Mordida cruzada anterior: los dientes de arriba se encuentran por detrás de los de abajo
  • Mordida cruzada posterior: los dientes posteriores de la parte de arriba (arcada superior) se encuentran por dentro de los inferiores
  • Apiñamiento: los dientes están superpuestos unos con otros
  • Mordida abierta anterior: los dientes de delante no se tocan cuando los dientes de la parte trasera de la boca sí lo hacen
  • Protrusión: la mandíbula inferior está desplazada hacia delante, de forma que los dientes inferior sobresalen mucho más que los de la parte superior de la boca
  • Mordida profunda: es una sobremordida de carácter vertical en la que los dientes de arriba y los de abajo están separados por unos márgenes demasiado amplios
  • Mordida anterior cruzada: los dientes de la arcada inferior están por delante de los superiores cuando los dientes posteriores están en contacto

Además de las maloclusiones, también debemos fijarnos en los espacios entre los dientes, los denominados diastemas, así como malos hábitos orales, como chuparse los dedos, morderse las uñas, cortar cosas con los dientes…

 

Problemas dentales en niños de 7 años

 

Más allá de las maloclusiones, es aconsejable que el niño visite al ortodoncista también si se dan los siguientes casos:

  • Pérdida prematura o tardía de los dientes de leche
  • Dificultad para morder o masticar
  • Respiración por la boca
  • Sonidos o movimientos de la mandíbula
  • Problema de pronunciación
  • Mordeduras de cachetes y paladar
  • Desbalance facial
  • Rechinamiento o apretamiento de dientes

Con estos consejos, y con la imagen que acompaña este artículo, podemos tener pistas de si nuestros hijos o nosotros mismos necesitamos un tratamiento de ortodoncia. Pero por supuesto, lo más importante, una vez detectado algún problema, es acudir al ortodoncista y ponernos en sus manos.

Deja tu comentario

Debes estar logueado para publicar comentarios.