¿Por qué es tan importante lavarse los dientes antes de irse a dormir?

Un artículo de Martín Navarro ortodoncia    Sin Comentarios

Hacer las tres comidas principales, beber entre 1,5 y 2 litros de agua cada día, dormir mínimo ocho horas… éstos son los consejos básicos para mantener una buena salud, y a los que hay que añadir uno importantísimo: lavarse los dientes después de cada comida.

Si profundizamos en esto, debemos que decir que como mínimo hay que cepillarse los dientes dos veces al día, durante dos minutos, además de hacer uso del hilo dental y los cepillos interdentales. De esas dos veces (que nuestro consejo es que sean tres), no debemos saltarnos la de después de cenar o, lo que es lo mismo, la de antes de irnos a dormir.

¿Por qué es tan importante NO saltarnos el cepillado de por la noche?

En primer lugar, tenemos que tener en cuenta que cuando nos cepillamos los dientes lo hacemos para eliminar los restos de comida y las bacterias de nuestra boca.

Hay dos motivos principales por los que debemos lavarnos los dientes antes de irnos a dormir, que son los siguientes:

• Reducimos el daño que las bacterias producen en nuestra boca. Cuanto más tiempo permanezcan las bacterias y los trozos de comida en nuestra boca, más nos pueden perjudicar. Lo normal es que pasen entre seis y siete horas entre un cepillado de dientes y otro. Si nos saltamos el de la noche, estaremos muchas más horas sin lavarnos los dientes, y corremos un mayor riesgo de que aparezca placa bacteriana y con ella las caries y otras enfermedades, como gingivitis o periodontitis.
• Durante la noche producimos menos saliva y nuestra boca está menos protegida. La saliva ayuda a prevenir nuestra boca de las bacterias y a neutralizar los ácidos que provienen de las digestiones. Por tanto, si por la noche producimos menos saliva, esto significa que durante la noche no “contamos con su ayuda” para combatir las bacterias. Por eso es muy importante que compensemos la falta de saliva y su ayuda “protectora” con un buen cepillado de dientes que prevenga la acumulación de placa y sarro.

Lo ideal, por supuesto, es tener un kit dental y cepillarnos los dientes después de cada comida, ya estemos en el trabajo, el colegio o fuera de casa. Si no es posible, al menos debemos hacerlo dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, siendo esta última, como hemos explicado en el post, la más importante.